La mayoría de las películas que Kitano ha dirigido son dramas acerca de mafiosos o la policía, caracterizadas por contar con un humor muy inexpresivo, casi estático. Comunmente emplea largas tomas, donde parece que nada sucediera o la edición cuenta con cortes que saltan a las consecuencias de un suceso determinado. Muchas de sus películas expresan una filosofía sombría o nihilista, pero también cuentan con mucho humor y un gran cariño por los personajes. Paradójicamente, los largometrajes de Kitano parecen dejar impresiones controvertidas. Si bien superficialmente siguen la estructura de la comedia negra o del cine de yakuzas, enfatizan preguntas morales y entregan mucho material para la reflexión personal. Si bien el reconocimiento que recibe en el mundo crece, el público japonés le conoce principalmente como animador de televisión y comediante. Su interpretación de Zatōichi en la película homónima de 2003 ha sido, hasta el momento, su mayor éxito comercial en Japón. Dolls (2002), película que dirigió y en la que no participó como actor, se considera que es su obra maestra, tanto por el guión que él mismo escribió, como la puesta en escena y la fotografía hecha con una gran maestría en el tratamiento de los colores produciendo unos planos de excepcional belleza plástica.
domingo, 30 de enero de 2011
TAKESHI KITANO
La mayoría de las películas que Kitano ha dirigido son dramas acerca de mafiosos o la policía, caracterizadas por contar con un humor muy inexpresivo, casi estático. Comunmente emplea largas tomas, donde parece que nada sucediera o la edición cuenta con cortes que saltan a las consecuencias de un suceso determinado. Muchas de sus películas expresan una filosofía sombría o nihilista, pero también cuentan con mucho humor y un gran cariño por los personajes. Paradójicamente, los largometrajes de Kitano parecen dejar impresiones controvertidas. Si bien superficialmente siguen la estructura de la comedia negra o del cine de yakuzas, enfatizan preguntas morales y entregan mucho material para la reflexión personal. Si bien el reconocimiento que recibe en el mundo crece, el público japonés le conoce principalmente como animador de televisión y comediante. Su interpretación de Zatōichi en la película homónima de 2003 ha sido, hasta el momento, su mayor éxito comercial en Japón. Dolls (2002), película que dirigió y en la que no participó como actor, se considera que es su obra maestra, tanto por el guión que él mismo escribió, como la puesta en escena y la fotografía hecha con una gran maestría en el tratamiento de los colores produciendo unos planos de excepcional belleza plástica.
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