Sarah Ann Connor es un personaje ficticio, la heroína en las primeras dos películas de Terminator y la serie de televisión llamada Terminator: The Sarah Connor Chronicles. En la película, el personaje es interpretado por la actriz Linda Hamilton, mientras que en la serie es interpretada por Lena Headey.En Terminator, Sarah Connor es una camarera joven que servia cafés y es perseguida por un asesino implacable, el Terminator modelo 101 de los sistemas T-800 de Cyberdyne (interpretado por Arnold Schwarzenegger) por razones totalmente desconocidas a ella. El soldado que viaja desde el futuro, Kyle Reese (interpretado por Michael Biehn), que al tiempo la rescata del Terminator, explica que en el futuro, una inteligencia artificial llamada Skynet será creada por ingenieros militares de software para tomar decisiones estratégicas.
En noviembre de 2005, fue anunciado que 20th Century Fox produciría una serie de televisión llamada Terminator: The Sarah Connor Chronicles que ofrecen las aventuras del personaje de Sarah y su hijo en años entre Terminator 2 y Terminator 3. Esto fue anunciado en noviembre de 2006, por el aviso de que Lena Headey había sido elegida como la cara nueva de Sarah Connor. La serie se estrenó en enero de 2008, con una primera temporada de 9 episodios, continuándose con una segunda temporada de 22 episodios estrenada en septiembre de 2008. Una de las peculiaridades de la serie es que ignora completamente los hechos de la tercera película, hecho que ha causado que muchos fans, pese a la reticencia que les produce el proyecto, den puntos a favor a la serie.
El programa llega a fallar y todas las unidades designadas comienzan a atacar a los humanos. Sin embargo, un hombre llamado John Connor conduce la resistencia humana Tech-COM a la victoria, sólo para descubrir que Skynet había enviado un asesino robótico para destruir a la familia de John Connor antes de que él pueda nacer. John Connor, por supuesto, es el hijo futuro de Sarah, y Connor envía al teniente Reese - quien es padre de John- para proteger a su madre a toda costa.
Durante su breve tiempo juntos, Sarah se enamoró de Reese y comparten una noche de intimidad que da lugar al embarazo de Sarah y posteriormente el nacimiento de John. Su amor fue breve ya que Reese murió al luchar contra el Terminator en una fábrica de Cyberdyne; Sarah luego de mucho esfuerzo machacó al terminator en una prensa hidráulica. Aunque la muerte de Reese la entristecía profundamente, su sinceridad y valor inspirarían a Sarah a que continuara y desarrollara las habilidades y las capacidades necesarias que le harían una mentor para John.
En Terminator 2: el juicio final, dos cyborgs viajan del futuro esta vez: uno para matar a John (diez años han pasado, interpretado por Edward Furlong) y uno para rescatarlo. Esta vez, el personaje de Schwarzenegger (otro T-800) es el salvador, siendo reprogramado por John Connor, en el futuro, para proteger a sí mismo más joven contra el prototipo más avanzado T-1000 (Robert Patrick) que fue enviado para matarle. La nueva construcción de metal líquido del T-1000 le da la capacidad de deformarse, una capacidad que era el foco de muchos de los efectos especiales que le valió el premio Óscar. De alguna manera, Terminator 2 es un estudio del personaje de Sarah Connor. Ella es una persona absolutamente distinta de la mujer frágil en la primera película; su perspectiva ha sido alterada por los acontecimientos ocurridos anteriormente en su vida. El conocimiento que ella tiene sobre el futuro de la humanidad ha hecho de sí una persona siempre vigilante, un rasgo que es percibido por muchos como paranoia y psicosis; en el principio de esta película, Sarah está en una institución mental, su misión era la de bombardear la construcción de los sistemas de Cyberdyne. Su conocimiento del futuro es también una fuente de pesadillas que se repiten, así como el antagonismo, que da lugar a los doctores que supervisan su "recuperación" para colocarla bajo seguridad máxima. Sin embargo, ella no puede ser contenida mucho tiempo y realiza varios intentos para escaparse; su última estrategia coincide con la del segundo T-800 y su hijo John que llega para rescatarla del hospital. Durante su escape, los doctores descubren a ambos Terminators y se dan cuenta de que las predicciones de Sarah eran verdad. Sarah encuentra casi imposible aceptar que el T-800 es benévolo; a través de la película, ella sigue siendo hostil hacia él y lo que representa, mientras que su propio hijo desarrolla un enlace con él, asemejándose a una relación de padre-hijo.
En un momento de desesperación, Sarah intenta asesinar a Miles Dyson, el investigador del ordenador que es destinado a construir el microprocesador revolucionario que se convierte en el eventual Skynet. Al hacer esto, ella pierde tacto con su humanidad, llegando a parecerse a un Terminator. En última instancia, John y T-800 detienen a Sarah, y juntos persuaden a Dyson para parar su investigación y para destruir todos los vestigios recuperados del primer terminator. T-800 entonces, con la ayuda de Sarah Connor, se destruye, a pesar de las protestas de John. En la primera película, se menciona que Sarah era una leyenda entre los miembros de la resistencia, enseñando a su hijo a luchar y a organizar mientras estaban en guerra. El epílogo de Terminator 2 muestra su vida convertida en abuela. Este final de la película, sin embargo, no fue incluido en el lanzamiento.
