SUPERMAN CHRISTOPHER REEVE

Richard Donner lleva ya cinco años sin dirigir un film y ha limitado su presencia en los medios a contadas entrevistas como la que dedica al Hero Complex de Los Angeles Times con motivo de la presentación del pack “Superman: The Motion Picture Anthology (1978-2006)“, que irá acompañada de una proyección, el próximo 11 de junio, de su montaje para Superman II –la Wiki os cuenta qué diablos pasó con esa versión–. Aquí­ os dejo algunos extractos de la entrevista concedida a Geoff Boucher, en la que recuerda con especial cariño a Christopher Reeve.
“Nadie podí­a haber interpretado el papel de la manera en la que lo hizo. Creo que a estas alturas es imposible encontrar a alguien que lo haga de la misma forma que él. Sea quien sea, quien venga tendrá que hacerlo de una forma distinta. Además, resulta que era un individuo realmente especial, un gran chaval, una gran persona, y alguien que se dejaba querer. Un fantástico sentido del humor y la personificación de un buen amigo. Además, a él le debo mi carrera. La verdad es que me acuerdo muchí­simo de él”.
Preguntado por la forma en la que decidió abordar el personaje de Superman y la clave, seguida por la inmensa mayorí­a de posteriores adaptaciones del género de superhéroes “me la dio (el guionista) Tom Mankiewicz”: “No lo parodies”, me dijo. “Tenemos que convencer a la audiencia de que un tipo puede volar, y tiene que ser una historia de amor”, recuerda Donner, quien tiene en su casa “un esbozo de Superman con una palabra dibujada en su capa: Verosimilitud”.
Donner recuerda brevemente la situación crí­tica en la que culminó su participación en las dos primeras entregas –que en principio iban a rodarse de forma simultánea–. “No tení­amos final para la primera. Tom y yo llegábamos todos los dí­as al set intentando encontrar un final para el film, hasta que a alguien, supongo que el conductor, nos dijo ‘¿Por qué no usáis el final de Superman II?’ Y eso hicimos, porque pensábamos que para cuando termináramos la segunda entrega, se nos habrí­a ocurrido otro final. Pero entonces llegaron los (productores) Salkinds y pasó lo que pasó”.
(LÁMINA A LÁPIZ, TINTA Y PINTADA CON ACUARELAS)